El PP obliga a los perros de Ciudad Real a ‘circular’ por la derecha

Si va andando por las calles de la garbosa Ciudad Real y escucha de la boca de alguien que pasea a su perro: “Toby, siempre a la derecha”, no es que sea un ademán caprichoso del dueño, es simple y llanamente que debe cumplir una de las 350 normas que establece la nueva Ordenanza Municipal de Movilidad. En caso contrario, el amo tendrá que tirar de chequera y pagar “los desvíos del can hacia la izquierda”.

La indignación popular con esta Ordenanza es tal que ha puesto en pie de guerra a la ciudad, con concentraciones convocadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos Alfonso X, la Unión Progresista de Estudiantes (UPE), la Asociación de Usuarios de la Bicicleta (Apedal), miembros del Grupo Municipal Socialista y delegados de la Junta de Castilla-La Mancha, bajo el lema “Sólo sabéis multar”. Todos ellos han exigido la dimisión de la concejala popular Teresa Aguirre y la revisión del texto inquisitivo.

El enfado no es para menos. Se trata de una ordenanza que prohíbe, entre otras cosas, saltar por la calle, reunirse de modo que se obstaculice el tránsito o tener el coche aparcado más de cinco días en el mismo sitio. Clama al cielo. Los vecinos siguen recogiendo firmas para abolir unas normas que se remontan a los años treinta del siglo pasado. Ninguna cabeza pensante se ha preocupado de contemplar lo obsoletas que han quedado estas normativas. Las distintas asociaciones intentan recoger las 4.000 firmas que necesitan para la revisión del documento municipal. La federación de asociaciones de vecinos se recorrerá esta semana los barrios para explicar el asunto en cuestión.

El pueblo está que “muerde” con su alcaldesa. La popular Rosa Romero se ha convertido en una ‘impopular’. Eso dicen al menos sus vecinos. Nadie puede consentir que un policía de Ciudad Real les multe “por ir saltando por la calle”, “por conducir animal no arrimado al lado derecho” o “por formar grupos en las vías que entorpezcan la circulación”. Gran parte de las disposiciones que contiene la ordenanza no sólo son injustas, sino que llegan a ser anti-constitucionales al vulnerar el derecho del ciudadano a la reunión. Más de 350 infracciones con multas que oscilan entre los 65 y los 400 euros.

De momento, sólo una de las providencias de la Ordenanza Municipal de Movilidad ha sido abolida: la que calaba de lleno en el electorado católico del PP y que prohibía “participar en procesión no utilizando medios que eviten extender cera o producto similar sobre el firme”. Ver mermado este derecho ya era mucho. En los desfiles religiosos de agosto de la patrona Virgen del Prado, las Cofradías se echaron tan encima de los gobernantes municipales que la rapidísima rectificación del Ayuntamiento no se hizo esperar.

De esta forma, los penitentes pudieron desfilar por las calles de la ciudad alumbrando la imágen de su virgen con el santo cirio sin ser multados con los 75 euros de rigor. Esperemos que los “canes”, “los ciclistas” y “los asociados”, corran la misma suerte que “los penitentes”. Si Alfonso X levantara la cabeza, con estas leyes no querría ni pasear al perro.