La llegada de un cachorro a casa
+6
Belegurth
Maybe
Elvis
Shibabcn
pin-chi
Iñigo
10 participantes
La llegada de un cachorro a casa
CONSIDERACIONES PREVIAS:
Si queremos un cachorro deberíamos saber que educar a un perro significa:
- Responsabilidad por nuestra parte, para aprender lo que es y que necesidades tiene nuestro perro, adaptándonos a él, su ritmo de aprendizaje, su comunicación, su edad, sus capacidades y motivaciones y a las características propias de la raza para desarrollar al máximo sus capacidades y al mismo tiempo cubrir sus necesidades.
- Respetar/comprender, ayudándole a pensar por sí mismo (nada difícil en un shiba inu) y a enfrentarse correctamente a las situaciones del entorno.
- Educarle por medio de la recompensa, que puede ser comida, pero también caricias, juegos, atención, otros perros, olores… reforzándole cuando hace los comportamientos, que deseamos que sucedan cuando sea adulto, de manera voluntaria y sin introducir ordenes, por ejemplo, acercarse a nosotros, simplemente para que asocie el acercarse o estar junto a nosotros con algo positivo (en algunas ocasiones podemos provocar esas situaciones, por ejemplo, al darles de comer esperar a que se siente para darle la comida, porque queremos que en un futuro se siente cuando se lo pedimos y lo asocie a que después vendrá la comida o, porque queremos que esté sentado esperando hasta que le pongamos su bol). E ignorando aquellos comportamientos que no nos resultan deseables. Podemos resumirlo en tres puntos:
- Reforzar los comportamientos que deseemos.
- Ignorar aquellos comportamientos no deseados.
- Reconducir/redirigir hacía otros comportamientos los comportamientos no deseados que no puedan ser ignorados.
- Tener siempre presente que un perro nunca hará nada para fastidiarnos. Si actúa así es porque no sabe actuar de otra manera o no se le ha enseñado adecuadamente.
- Tener en cuenta que el aprendizaje y la conducta de los animales son procesos más complejos y sociales de lo que creíamos; las relaciones afectivas de los animales, sus emociones durante el aprendizaje y sus capacidades cognitivas son elementos hasta hace poco desconocidos y muy importantes en la educación de nuestro cachorro.
Por todo ello, deberemos la llegada del nuevo miembro de la familia; qué lugar de la casa vamos a habilitar para que se encuentre tranquilo y pueda jugar de forma segura, sin nada que pueda lastimarle o pueda romper en sus investigaciones, evitando de esta manera tener que regañarle o emplear el “no” (si alguna vez lo vamos a emplear sería necesario primero enseñarles que significa para luego redirigir la conducta no deseada); previendo esto conseguiremos que él pueda comportarse como un cachorro, aumentando su autoconfianza y su unión con nosotros al poder ignorar y no tener que castigar/reprimir conductas que no nos interesan, reforzando las que nos interesen para el resto de su vida.
ETAPAS DEL DESARROLLO DE UN PERRO
Si consultamos la bibliografía veremos que cada autor plantea sus propias fases de desarrollo, pero a nivel general, podríamos seguir el siguiente esquema:
1. Neonatal (De 0 a 4 semanas).
2. Cachorro (De 4 a 16 semanas)
3. Adolescente (De 16 semanas hasta los 2 años).
4. Adulto (2/3 años).
5. Vejez (8/9 años)
Nosotros vamos a centrarnos en la de cachorro:
-Si en esta etapa del desarrollo de un cachorro lo pasan junto a la madre y hermanos, aprende:
* Como tienen que jugar;
* el control de la mordida;
* a estar solos;
* a comunicarse con sus congéneres.
Estos puntos son unos ejemplos de los muchos que hay, los cuales, si no se los enseñan la madre al cachorro, a la larga pueden dar lugar a problemas de comportamientos. Hay que tener en cuenta que ningún humano podrá enseñarle mejor a un cachorro, por ello; un cachorro que ha estado hasta los 3 meses con su madre, es como “si hubiese salido de la universidad”. Aunque nosotros también tenemos que hacer un gran trabajo, tenemos que seguir educándolo y socializando tengan la edad que tengan.
-Si traemos a un cachorro a casa y a la vez tenemos a un perro adulto, y no podemos estar presentes para gestionar sus interacciones, es recomendable separarlos durante un periodo de tiempo; eso no quiere decir que estén aislados, sino que el adulto pueda disponer de un espacio propio al que el cachorro no pueda acceder. ¿Por qué? Pues bien… un cachorro quiere jugar, quiere morder, quiere saltar, no para. Mientras que un adulto es todo lo contrario, por ello el adulto debe tener su espacio para que no se vuelva loco y no cometa el error que sucede normalmente:
El perro adulto se enfada, está agobiado y muestra sus dientes hacia el cachorro dándole inconscientemente una mala asociación al cachorro. El cachorro lo vería de esta forma…
“Me acerco al perro grande = Perro grande me gruñe ¡Que miedo!”
¿Qué conseguimos con todo esto?
Pues bien, conseguimos que el perro ya tenga una mala asociación hacia los perros desde una temprana edad. Es decir, en general, al entregárnoslos a partir de los 2 meses, primero lo quitamos de su madre en una de las etapas cruciales para él (Eliminando todo tipo de aprendizaje que su madre le puede dar durante todo ese periodo) y además lo juntamos con nuestro perro adulto de casa que no quiere que lo molesten y que le causa al cachorro una mala asociación hacia los perros.
Profesionales de mundo de la Educación canina recomiendan tener a un cachorro desde los 3 meses de edad en adelante, ya que a esa edad su madre le ha podido enseñar todo lo necesario para su vida.
Este es la fase de la Socialización; el periodo de desarrollo más importante de los perros. Una socialización insuficiente puede, crear miedos, fobias y ansiedad. En especial si el cachorro no ha sido socializado lo suficiente con humanos, es posible que sea difícil de educar, que tenga una reacción más agresiva hacia niños y adultos.
Este periodo crucial se extiende de los 21 días hasta las 20 semanas, el periodo más crítico para socializar con humanos es de 5 a 12-14 semanas. En este mismo sentido es muy importante el período de la impronta, mas o menos de la 3ª semana hasta que aparece la respuesta de miedo, mas o menos en la 8ª semana. En este breve espacio de tiempo aprende a qué especie pertenece y a relacionarse con otras (personas, gatos,...) y en el futuro se fiará de todo lo que experimente durante estas 5 semanas. En esta fase no se asusta de nada y se recupera rápidamente de experiencias negativas. Acabada esta fase su mente comienza a cerrarse, lo desconocido empieza a producirle cada vez más miedo porque cree que son peligros o reacciona de una manera no adecuada por no haberlo conocido en esa etapa.
Es en el tiempo de socialización que tenemos que habituar aun cachorro a muchas cosas, ya que en este periodo el perro aprende. Pero como es imposible que podamos habituarles a todo, es importante que tengamos en cuenta unas fases críticas para que al menos no reaccione con miedo ante nuevas situaciones:
- 8ª semana: No deberíamos adquirir un cachorro en esta edad por lo que le supondría el cambio en ese momento al estar tan vulnerable.
- 4º mes y medio: Relacionado con cambios hormonales. Nada de ir de vacaciones, clases para cachorros,…
- 9º mes; no sacarles de su entorno y que este sea lo mas tranquilo posible.
- 13/14 meses, sobre todo en machos, debido también a cambios hormonales.
Por otro lado, también tendremos en cuenta que:
- Durante las primeras 2 semanas de vida junto a nosotros va a ser muy importante que expongamos muy poco a poco a los nuevos estímulos al cachorro.
- De los 4 a los 8 meses va a haber un período de "rebeldía adolescente", en el que el cachorro "prueba sus alas" y parece que ha olvidado todo lo aprendido. Puede durar desde unos pocos días a varias semanas y puede ocurrir en cualquier momento durante este período. Además se une al crecimiento de los dientes de adulto, por lo que se sentirá incómodo (unos huesos con el tamaño apropiado para que no se ahogue o juguetes que se rellenan de comida tipo "kong" pueden ser muy útiles).
EL PASEO:
Como decíamos deberemos de ir acostumbrando poco a poco a nuestro cachorro a su nuevo entorno. Debemos pensar que, en general, va a pasar de un entorno rural a uno urbano, por lo que todo va ser novedoso para él, suponiéndole un gran desgaste a nivel psicológico. No es extraño oír como muchos dueños se quejan de que sus cachorros se quedan sentados sin querer moverse. Eso es algo lógico ya que estamos sobrestimulandoles y se bloquean. Debemos comprender y actuar en consecuencia dando por terminado el paseo.
Algunos profesionales con tanto renombre como Turid Ruugas recomiendan paseos de 5min a partir del tercer mes y de 5 en 5 cada mes hasta llegar a los 30min a los 7.
Tanto ahora como cuando son adultos, mas que en el tiempo de paseo, debemos pensar en la calidad del mismo. El paseo debe tener como objetivo el satisfacer las necesidades de nuestros peludos y no las nuestras, y entre ellas tener muy presente la de oler; no olvidemos que esté es el sentido mas importante. El paseo debe ser un tiempo para ellos, sin prisas, ni correcciones o llamadas de atención constantes,… estando atento en esta primera etapa de su vida a no inundarles con estímulos. Darles este tiempo para ellos, para ser perros, va a servir para que nuestro vínculo con nosotros sea mucho mayor.
Antes de comenzar los paseos, y ya que estamos obligados por Ley a pasear a nuestros perros con correa, deberemos acostumbrar al cachorro al tipo de herramienta que vayamos a emplear: Collar o arnés. Personalmente soy mas partidario del arnés. Esa habituación deberá comenzar en casa y muy poco a poco. Primero simplemente presentándosela unos segundos y asociándola a algo positivo como un trocito de comida o dándole unas caricias con el propio arnés, siempre con tranquilidad ya que no queremos tampoco que lo asocie a estar nervioso. Mas adelante, se lo colocaremos y quitaremos sin mas, y poco a poco iremos aumentando el tiempo en que la mantiene puesta, Cuando veamos que le resulta cómoda añadiremos la correa . Para ello podemos seguir un proceso similar: Primero sólo enganchar y soltar, luego dejarla puesta pero sin nosotros cogerla y finalmente cogerla y dejar que vayan donde quieran. Siempre deberemos hacerlo cuando el cachorro esté calmado. Esto último sirve para cualquier aprendizaje y a cualquier edad, lo primero es que el perro se encuentre relajado pero no cansado; estando nervioso, o cualquier otra emoción este interfiriendo (miedo, ansiedad,…) es difícil que pueda aprender algo, e igual sucede si está cansado.
Una de las pocas normas y claras normas que debemos establecer en esta etapa, y que son las que van a ser siempre las mismas a lo largo de su vida (cada dueño establecerá cuales son esas normas, para algunos puede estar bien que se suba al sofá o a la cama y para otros no, a algunos no les importara tenerlos mirando a sus pies mientras comen,… lo único que debemos tener claro es ser consecuentes con ellas; lo que le permitamos a un cachorro se lo tendremos que permitir a un perro adulto), es la de no tirar de la correa en los paseos, sin que ello signifique que no le permitamos pararse a oler o investigar aquello que le interese, es mas participar y en cierta medida animarle a ello, nos hará subir muchos puntos en como nos ve. Intentando siempre que lo haga de la forma más tranquila posible.
Para ello podemos ir enseñándoselo de 3 maneras, utilizando una correa larga, lo cual no significa que siempre estén en su máxima extensión (por ejemplo en una callle estrecha):
- Reforzarle cuando lo hace por si mismo (sin introducir ordenes).
- Enseñándole, a través de un chasquido con la boca o lo que mas nos apetezca y sólo usemos para esto; para que nos preste
atención. Eso se enseña primero sin decir nada junto a él y dándole trocitos muy pequeños de comida, luego hacemos el chasquido
cuando empieza a acercarse a la comida, mas adelante damos el chasquido y luego la comida, para después dar el chasquido cuando
este un poco distanciado. Siempre en sesiones muy muy cortas y que le dejen con ganas de mas. Esto nos va a servir para no tener que
dar tirones de correa o llamar su atención en momentos puntuales.
- Comportarnos como un árbol. Dejar que tiren hasta que ellos mismos destensen la correa y cambiar de dirección. Para no estar mucho
tiempo esperando podemos usar el chasquido o simplemente con una inclinación invitándoles a venir (como una reverencia), sin utilizar
ordenes.
Otra cosa que debemos intentar es que en esos paseos mas que con otros cachorros, interactué con adultos equilibrados que le enseñen a cómo debe comportarse con otros perros.
Este es un buen ejemplo de como importa mas la calidad que la cantidad y la ausencia de tirones de correa, además de una buena socialización:
LAS PRIMERAS NOCHES:
Debemos tener siempre presente que lo que necesita cualquier perro y sobre todo un cachorro recién llegado, es sentirse escuchado/comprendido. En este sentido, muchas veces recomiendan que ignoremos sus gemidos nocturnos. Pensamos que esto es un error que hace aumentar su nerviosismo, frustración y su sentimiento de desamparo, por lo que empezara a gemir con mas fuerza, ladrar, aullar,… Estos gemidos tienen una razón de ser: La ansiedad y miedo producto del cambio a un entorno totalmente nuevo y a la separación de lo que hasta entonces ha sido su familia; del sentirse sólo- Ignorandolos, problabemente esos lloros desaparezcan, pero habremos desaprovechado la primera oportunidad para mostrarles que somos capaces de comprenderle y de ayudarle a superar cualquier situación; en vez de convertirnos desde un principio en su referencia, en establecer un vínculo con él; en que confié en nosotros y empezar a establecer una buena comunicación; estaremos logrando todo lo contrario. Por experiencia propia, sé que un cachorro que ha dormido junto a una persona y ha sido atendido por ella las primeras noches, jamás la olvida.
Desde está perspectiva, pensamos que lo mejor es dormir junto a nuestro peludo durante las primeras noches, bien sea en una camita junta a la nuestra, en el lugar que le hayamos preparado para ello o si no lo hacemos así, deberemos atender sus gemidos nada mas producirse y no a que debido a la repetición el pase a ladrar, aullar,… y acabe con nuestra paciencia y acabemos yendo. Entonces si que puede convertirse un problema. De momento, es su única manera de comunicarse y con que note nuestra mano será suficiente para que comprenda que funciona y se vaya tranquilizando.
Algo tan aparentemente lógico como el dejarles una manta con el olor de su madre y hermanos, puede llegar a resultarles muy frustrante, ya que los huele pero sin embargo no están allí.
Pasados 2 ó 3 días el cachorro se ira acostumbrando a su nuevo entorno y buscara el lugar que mas le guste para dormir o en el que coloquemos su cama, ya sabiendo que no está sólo. Por lo que podremos empezar a ignorar esos gemidos porque ambos aprenderemos a comunicarnos de otras formas, sobre todo no verbales: Gestos, miradas,…
HACERLO FUERA:
Debemos pensar que el primer interesado en no hacer sus necesidades en casa son ellos mismos, pero hasta mas o menos los 6 meses de edad no son capaces de controlar ni su vejiga ni sus esfinteres. Por lo que no podemos exigir aquello que no son capaces por una pura cuestión fisiológica. Un cachorros con 8 semanas necesita evacuar su vejiga cada 2 horas. Como vemos un cachorro nos va a requerir mucho tiempo, y en este contexto el castigo no tiene razón de ser y sólo conseguirá, además de que no entienda nada, que se esconda o lo haga cuando no estemos presentes, dificultando y retrasando este aprendizaje.
Por regla general, lo harán al despertar de sus múltiples siestas, después de comer, beber, cualquier momento de excitación y de jugar, y esos serán los momentos que aprovechemos para sacarlo a la calle. Algunos cachorros, debido a lo que comentábamos sobre el exceso de estímulos y falta de habituación, prefieren estas primeras veces hacerlo en casa, y muchos dueños se quejan de que lo hacen justo al llegar al portal o a casa. Eso es muy fácil evitar si después de unos minutos de estar en la calle nos volvemos a dirigir hacía casa y al llegar al portal damos la vuelta. Cuando lo haga lo reforzaremos verbalmente, con caricias, juego, alguna golosina, pero sin pasarnos. Orinar o defecar es algo natural así que tampoco queremos que piense que con ello puede conseguir otras cosas, aparte del propio refuerzo de hacerlo. Por otro lado, si vemos que se encuentra a gusto, seguiremos por unos minutos el paseo para que no relacione que al hacerlo se acaba el paseo.
Pero, qué pasa si no somos capaces de actuar a tiempo y lo hace en casa? Debemos ignorararlo, incluso, si es posible, no lo limpiaremos en su presencia. Cualquier comportamiento no reforzado tiende a desaparecer y si le chillamos o castigamos, además de lo dicho anteriormente, puede pensar que haciéndolo puede llegar a llamarnos la atención, que le castigamos por el hecho de hacerlo y no por “donde” lo hace, tomarlo como un juego,…
Muchas personas no tienen la opción de dejar acompañado a su cachorro (es muy importante la planificación y durante las primeras semanas deberíamos evitar que esto ocurriese) y sus horarios laborales durante esos meses no le permiten estar con él a las horas “punta”, o por tema vacunas no pueden sacarlo a la calle. En este sentido, podemos acompañar o sustituir la calle usando unos empapadores o periódicos con unas gotitas de su orina, sabiendo además que procuraran no hacerlo cerca de donde comen, beben o duermen. Al principio, cubriremos una superficie amplia con ellos y poco a poco la iremos reduciendo y acercándola a la puerta de la calle, jardín o terraza.
APRENDER A ESTAR SOLOS:
Este aprendizaje lo comienza la madre, antes que nosotros, por lo que sólo debemos seguirlo, teniendo en cuenta de que se trata de un cachorro y es normal que no deba permanecer por largos períodos de tiempo. Una vez mas vemos la importancia de planificar muy bien la llegada del nuevo miembro de la familia. Lo iremos practicando sin salir de casa dejándole en una habitación y muy poco a poco aumentando los tiempos, intentando siempre no excedernos en ellos. Mas tarde haremos lo mismo con la puerta de la calle, luego aumentaremos un poco mas el tiempo yendo a la tienda de la esquina,… Pero siempre poco a poco y sin hacer grandes aspavientos, ni actuando con rapidez.
En caso de necesidad de ausentarnos mucho tiempo, podemos dejarles con algún juguete cerca de la puerta, los “tipo Kong”, son muy útiles ya que además de entretenerles sirven para que tengan una dentadura “blanda”, aprendan la fuerza de su mordida. Y no dejaremos nada a su alcance que pueda ser un peligro o no queramos que destruyan. Podemos esconder trozos de comida para que la busquen,… Siempre sabiendo que no podremos enfadarnos mas que con nosotros mismos si ha ocurrido algún percance.
Esto último sirve para toda la vida de nuestro perro. Aunque, al igual que hay cachorros que nacen con malformaciones, cabe esperar que también a nivel mental se den, en general, cualquier mal comportamiento es siempre debido a un error nuestro, presente o pasado, sobre todo en esta etapa de su desarrollo. Por suerte ellos son de otra pasta, son muy moldeables y siempre están dispuestos a olvidarlos, pero no les exijamos siempre tanto. Una de las cosas que mas estrecha la relación con ellos son los momentos de tranquilidad, el mero hecho de estar juntos sin hacer nada. Disfrutemos de lo que son, perros, y no intentemos cambiarlos.
LA LLAMADA:
La llamada, así como su nombre, siempre lo debemos asociar a algo positivo e intentar no estar empleándola continuamente. Además, en el caso de los shibas, nos vemos muy influenciados por lo que leemos sobre su dificultad en acudir a la llamada o en ir sin la correa, y solemos darnos por vencidos ante alguna de sus escapadas o actuamos con miedo o sin demasiada confianza, transmitiéndoselo o ejerciendo un continuo control por el que invertimos los papeles, siendo nosotros quienes estemos pendientes de ellos y les llamemos a la mínima señal de que podemos perder el “control” reforzando sin querer que no necesiten estar pendientes de nosotros. Al final, seguramente aún estamos cambiando el “chip” de “adiestrar”, simplificando, que nos obedezcan a determinadas ordenes, al de “educar” en que el perro aprende a decidir sin necesidad de ordenes aquello que es lo mas apropiado en cada momento. Debiendo ser el hecho de comportarse como perros: Oler, correr, investigar, jugar, conocer otros perros, dormir, descansar… la mayoría de esos momentos. En nuestras manos está el darles esas “herramientas” para que aprendan a comportarse correctamente reforzando aquello que nos gusta, en este caso la llamada.
Aunque hay diferentes modos de enseñarla, como con cualquier cosa que queramos enseñar, pienso que la mejor es que empecemos sin darle ninguna orden, con ello provocamos que aprenda que el estar atentos a nosotros, seguirnos, es siempre positivo. Para ello, podemos dejar en varios lugares de casa algún recipiente con trocitos de algo que le guste (es mejor ir cambiando de lugares, para que no lo hagan en plan “automático” cada vez que nos ven por esa zona), y le premiaremos por acercarse a nosotros sin mas, si hay alguna otra cosa que le guste, por ejemplo, un juguete, lo podemos sustituir por la comida. Mas adelante podemos ir metiendo el “muy bien”, que a partir de ahora lo podemos utilizar como una señal de que va por buen camino y además ayudara, de una manera indirecta en un futuro, a que aprenda a autocontrolarse a “esperar” el premio y así no tendremos que andar tan rápidos en la respuesta. Por ejemplo, se acerca le decimos “muy bien” y le premiamos. En la calle haríamos lo mismo, teniendo cuidado en no enseñar primero el premio (podríamos emplear un “guiado”; enseñarle/guiarle con el chuche hacía nosotros, también serviría para el •sienta” o “tumba”,…, y también lo haría. Pero de esta forma queda desvinculado a nosotros y mas que premiar, lo chantajeamos- aparte de que no hacemos nada para que piense) ni llevarlo en bolsas que hagan ruido, para que no lo asocien y vayan detrás de todas las bolsas que hagan ese ruido o estén mas pendientes del ruido que de nosotros.
En la calle, además de practicarlo tal y como hemos comentado empleando una correa larga (2 ó 3m), procuraremos encontrar un lugar seguro donde podamos dejar a nuestro perro suelto y lo recompensaremos cada vez que se acerque a nosotros.
Al de un tiempo, y en un lugar tranquilo como en casa, cuando veamos la intención de venir introduciremos la orden que vayamos a emplear, sin repetirla, una vez (si alguna vez mas adelante, si necesitamos que venga mas rápido podemos ayudarlo con alguna otra palabra de ánimo, pero no esta). Podemos aprovechar otros momentos como la comida, el rato que jugamos con su juguete favorito (que lo podemos tener guardado para jugar con él un rato al día), cuando le vamos a sacar,… para emplearla. Por otro lado existen una serie de juegos que también van a hacer que interiorice mucho mejor este aprendizaje (siempre tendremos en cuenta que al igual que nosotros la mejor manera de aprender es mediante el juego y la vida diaria, mas que en sesiones de entrenamiento propiamente dichas) http://www.shibaspain.com/el-caracter-del-shiba/mejorar-la-llamada . En la calle, también empezaremos en un lugar y a una hora sin demasiadas distracciones, para ir gradualmente introduciendo mas estímulos (personas, ruidos, olores, otros perros,…).
En todo este proceso tendremos siempre presente que debemos evitar el error; estar siempre seguros de que va a acudir a nuestra llamada. Nunca, nunca regañarle o castigarle por tardar en venir (en este caso la felicitación será sólo verbal y no habrá premio) y saber que hay estímulos, sobre todo olfativos, que van a hacer que se bloque su sentido del oído por lo que nos va a parecer que nos desobedece cuando realmente tan siquiera nos han oído. Y, por otro lado, aunque hemos dicho que no debemos estar continuamente llamándolo, evitaremos así mismo llamarle solamente cuando vamos a atarle para volver a casa, para que como decíamos no lo asocie a algo negativo para él como el fin del paseo. Es importante que también "entrenemos" ese momento, atándole y soltándole de vez en cuando durante el paseo, para luego ir metiendo alguna palabra "libre", "a jugar" o la que mas nos guste, que le indique que a partir de ese momento es "libre para hacer lo que quiera".
QUE NO HACER EN SU EDUCACION
En este sentido, y parafraseando el libro de Carlos Alfonso López García: "Adiestramiento canino cognitivo-emocional" no deberíamos:
- Castigarle con el collar o correa.
- Castigarle por no aprender acciones concretas (sentarse, tumbarse, soltar algo de la boca, no acudir a la llamada,...)
- Castigarles progresivamente (lo que hace mucha gente por ejemplo cuando le está mordiendo el pantalón, de darle empunjocitos cada vez mas fuertes)-
- Ser inconsistentes en las normas (ahora si, luego no,...)
- Causarle dolor físico.
- Causarle un shock emocional (golpearle con periódicos, exageración de gritos,...)
- Darle mucha importancia a lo que consideramos un mal comportamiento. Ni mostrar una actitud de enfado tras el mismo.
- Castigarle por hechos pasados.
- Aplicarle castigos incomprensibles (por romper el sofá, por tirar un vaso,...). Realmente el único castigo, que es simplemente apartarles de la mesa sin decir nada ni prestarles atención, es por coger comida de la mesa y si nosotros estamos presentes en ese momento. Si nos hemos ido a la cocina dejando ese bocadillo de chorizo frito sobre la mesa del salón, no podremos recriminarle nada.
- Castigarle para que aprendan a hacer sus necesidades.
Si queremos un cachorro deberíamos saber que educar a un perro significa:
- Responsabilidad por nuestra parte, para aprender lo que es y que necesidades tiene nuestro perro, adaptándonos a él, su ritmo de aprendizaje, su comunicación, su edad, sus capacidades y motivaciones y a las características propias de la raza para desarrollar al máximo sus capacidades y al mismo tiempo cubrir sus necesidades.
- Respetar/comprender, ayudándole a pensar por sí mismo (nada difícil en un shiba inu) y a enfrentarse correctamente a las situaciones del entorno.
- Educarle por medio de la recompensa, que puede ser comida, pero también caricias, juegos, atención, otros perros, olores… reforzándole cuando hace los comportamientos, que deseamos que sucedan cuando sea adulto, de manera voluntaria y sin introducir ordenes, por ejemplo, acercarse a nosotros, simplemente para que asocie el acercarse o estar junto a nosotros con algo positivo (en algunas ocasiones podemos provocar esas situaciones, por ejemplo, al darles de comer esperar a que se siente para darle la comida, porque queremos que en un futuro se siente cuando se lo pedimos y lo asocie a que después vendrá la comida o, porque queremos que esté sentado esperando hasta que le pongamos su bol). E ignorando aquellos comportamientos que no nos resultan deseables. Podemos resumirlo en tres puntos:
- Reforzar los comportamientos que deseemos.
- Ignorar aquellos comportamientos no deseados.
- Reconducir/redirigir hacía otros comportamientos los comportamientos no deseados que no puedan ser ignorados.
- Tener siempre presente que un perro nunca hará nada para fastidiarnos. Si actúa así es porque no sabe actuar de otra manera o no se le ha enseñado adecuadamente.
- Tener en cuenta que el aprendizaje y la conducta de los animales son procesos más complejos y sociales de lo que creíamos; las relaciones afectivas de los animales, sus emociones durante el aprendizaje y sus capacidades cognitivas son elementos hasta hace poco desconocidos y muy importantes en la educación de nuestro cachorro.
Por todo ello, deberemos la llegada del nuevo miembro de la familia; qué lugar de la casa vamos a habilitar para que se encuentre tranquilo y pueda jugar de forma segura, sin nada que pueda lastimarle o pueda romper en sus investigaciones, evitando de esta manera tener que regañarle o emplear el “no” (si alguna vez lo vamos a emplear sería necesario primero enseñarles que significa para luego redirigir la conducta no deseada); previendo esto conseguiremos que él pueda comportarse como un cachorro, aumentando su autoconfianza y su unión con nosotros al poder ignorar y no tener que castigar/reprimir conductas que no nos interesan, reforzando las que nos interesen para el resto de su vida.
ETAPAS DEL DESARROLLO DE UN PERRO
Si consultamos la bibliografía veremos que cada autor plantea sus propias fases de desarrollo, pero a nivel general, podríamos seguir el siguiente esquema:
1. Neonatal (De 0 a 4 semanas).
2. Cachorro (De 4 a 16 semanas)
3. Adolescente (De 16 semanas hasta los 2 años).
4. Adulto (2/3 años).
5. Vejez (8/9 años)
Nosotros vamos a centrarnos en la de cachorro:
-Si en esta etapa del desarrollo de un cachorro lo pasan junto a la madre y hermanos, aprende:
* Como tienen que jugar;
* el control de la mordida;
* a estar solos;
* a comunicarse con sus congéneres.
Estos puntos son unos ejemplos de los muchos que hay, los cuales, si no se los enseñan la madre al cachorro, a la larga pueden dar lugar a problemas de comportamientos. Hay que tener en cuenta que ningún humano podrá enseñarle mejor a un cachorro, por ello; un cachorro que ha estado hasta los 3 meses con su madre, es como “si hubiese salido de la universidad”. Aunque nosotros también tenemos que hacer un gran trabajo, tenemos que seguir educándolo y socializando tengan la edad que tengan.
-Si traemos a un cachorro a casa y a la vez tenemos a un perro adulto, y no podemos estar presentes para gestionar sus interacciones, es recomendable separarlos durante un periodo de tiempo; eso no quiere decir que estén aislados, sino que el adulto pueda disponer de un espacio propio al que el cachorro no pueda acceder. ¿Por qué? Pues bien… un cachorro quiere jugar, quiere morder, quiere saltar, no para. Mientras que un adulto es todo lo contrario, por ello el adulto debe tener su espacio para que no se vuelva loco y no cometa el error que sucede normalmente:
El perro adulto se enfada, está agobiado y muestra sus dientes hacia el cachorro dándole inconscientemente una mala asociación al cachorro. El cachorro lo vería de esta forma…
“Me acerco al perro grande = Perro grande me gruñe ¡Que miedo!”
¿Qué conseguimos con todo esto?
Pues bien, conseguimos que el perro ya tenga una mala asociación hacia los perros desde una temprana edad. Es decir, en general, al entregárnoslos a partir de los 2 meses, primero lo quitamos de su madre en una de las etapas cruciales para él (Eliminando todo tipo de aprendizaje que su madre le puede dar durante todo ese periodo) y además lo juntamos con nuestro perro adulto de casa que no quiere que lo molesten y que le causa al cachorro una mala asociación hacia los perros.
Profesionales de mundo de la Educación canina recomiendan tener a un cachorro desde los 3 meses de edad en adelante, ya que a esa edad su madre le ha podido enseñar todo lo necesario para su vida.
Este es la fase de la Socialización; el periodo de desarrollo más importante de los perros. Una socialización insuficiente puede, crear miedos, fobias y ansiedad. En especial si el cachorro no ha sido socializado lo suficiente con humanos, es posible que sea difícil de educar, que tenga una reacción más agresiva hacia niños y adultos.
Este periodo crucial se extiende de los 21 días hasta las 20 semanas, el periodo más crítico para socializar con humanos es de 5 a 12-14 semanas. En este mismo sentido es muy importante el período de la impronta, mas o menos de la 3ª semana hasta que aparece la respuesta de miedo, mas o menos en la 8ª semana. En este breve espacio de tiempo aprende a qué especie pertenece y a relacionarse con otras (personas, gatos,...) y en el futuro se fiará de todo lo que experimente durante estas 5 semanas. En esta fase no se asusta de nada y se recupera rápidamente de experiencias negativas. Acabada esta fase su mente comienza a cerrarse, lo desconocido empieza a producirle cada vez más miedo porque cree que son peligros o reacciona de una manera no adecuada por no haberlo conocido en esa etapa.
Es en el tiempo de socialización que tenemos que habituar aun cachorro a muchas cosas, ya que en este periodo el perro aprende. Pero como es imposible que podamos habituarles a todo, es importante que tengamos en cuenta unas fases críticas para que al menos no reaccione con miedo ante nuevas situaciones:
- 8ª semana: No deberíamos adquirir un cachorro en esta edad por lo que le supondría el cambio en ese momento al estar tan vulnerable.
- 4º mes y medio: Relacionado con cambios hormonales. Nada de ir de vacaciones, clases para cachorros,…
- 9º mes; no sacarles de su entorno y que este sea lo mas tranquilo posible.
- 13/14 meses, sobre todo en machos, debido también a cambios hormonales.
Por otro lado, también tendremos en cuenta que:
- Durante las primeras 2 semanas de vida junto a nosotros va a ser muy importante que expongamos muy poco a poco a los nuevos estímulos al cachorro.
- De los 4 a los 8 meses va a haber un período de "rebeldía adolescente", en el que el cachorro "prueba sus alas" y parece que ha olvidado todo lo aprendido. Puede durar desde unos pocos días a varias semanas y puede ocurrir en cualquier momento durante este período. Además se une al crecimiento de los dientes de adulto, por lo que se sentirá incómodo (unos huesos con el tamaño apropiado para que no se ahogue o juguetes que se rellenan de comida tipo "kong" pueden ser muy útiles).
EL PASEO:
Como decíamos deberemos de ir acostumbrando poco a poco a nuestro cachorro a su nuevo entorno. Debemos pensar que, en general, va a pasar de un entorno rural a uno urbano, por lo que todo va ser novedoso para él, suponiéndole un gran desgaste a nivel psicológico. No es extraño oír como muchos dueños se quejan de que sus cachorros se quedan sentados sin querer moverse. Eso es algo lógico ya que estamos sobrestimulandoles y se bloquean. Debemos comprender y actuar en consecuencia dando por terminado el paseo.
Algunos profesionales con tanto renombre como Turid Ruugas recomiendan paseos de 5min a partir del tercer mes y de 5 en 5 cada mes hasta llegar a los 30min a los 7.
Tanto ahora como cuando son adultos, mas que en el tiempo de paseo, debemos pensar en la calidad del mismo. El paseo debe tener como objetivo el satisfacer las necesidades de nuestros peludos y no las nuestras, y entre ellas tener muy presente la de oler; no olvidemos que esté es el sentido mas importante. El paseo debe ser un tiempo para ellos, sin prisas, ni correcciones o llamadas de atención constantes,… estando atento en esta primera etapa de su vida a no inundarles con estímulos. Darles este tiempo para ellos, para ser perros, va a servir para que nuestro vínculo con nosotros sea mucho mayor.
Antes de comenzar los paseos, y ya que estamos obligados por Ley a pasear a nuestros perros con correa, deberemos acostumbrar al cachorro al tipo de herramienta que vayamos a emplear: Collar o arnés. Personalmente soy mas partidario del arnés. Esa habituación deberá comenzar en casa y muy poco a poco. Primero simplemente presentándosela unos segundos y asociándola a algo positivo como un trocito de comida o dándole unas caricias con el propio arnés, siempre con tranquilidad ya que no queremos tampoco que lo asocie a estar nervioso. Mas adelante, se lo colocaremos y quitaremos sin mas, y poco a poco iremos aumentando el tiempo en que la mantiene puesta, Cuando veamos que le resulta cómoda añadiremos la correa . Para ello podemos seguir un proceso similar: Primero sólo enganchar y soltar, luego dejarla puesta pero sin nosotros cogerla y finalmente cogerla y dejar que vayan donde quieran. Siempre deberemos hacerlo cuando el cachorro esté calmado. Esto último sirve para cualquier aprendizaje y a cualquier edad, lo primero es que el perro se encuentre relajado pero no cansado; estando nervioso, o cualquier otra emoción este interfiriendo (miedo, ansiedad,…) es difícil que pueda aprender algo, e igual sucede si está cansado.
Una de las pocas normas y claras normas que debemos establecer en esta etapa, y que son las que van a ser siempre las mismas a lo largo de su vida (cada dueño establecerá cuales son esas normas, para algunos puede estar bien que se suba al sofá o a la cama y para otros no, a algunos no les importara tenerlos mirando a sus pies mientras comen,… lo único que debemos tener claro es ser consecuentes con ellas; lo que le permitamos a un cachorro se lo tendremos que permitir a un perro adulto), es la de no tirar de la correa en los paseos, sin que ello signifique que no le permitamos pararse a oler o investigar aquello que le interese, es mas participar y en cierta medida animarle a ello, nos hará subir muchos puntos en como nos ve. Intentando siempre que lo haga de la forma más tranquila posible.
Para ello podemos ir enseñándoselo de 3 maneras, utilizando una correa larga, lo cual no significa que siempre estén en su máxima extensión (por ejemplo en una callle estrecha):
- Reforzarle cuando lo hace por si mismo (sin introducir ordenes).
- Enseñándole, a través de un chasquido con la boca o lo que mas nos apetezca y sólo usemos para esto; para que nos preste
atención. Eso se enseña primero sin decir nada junto a él y dándole trocitos muy pequeños de comida, luego hacemos el chasquido
cuando empieza a acercarse a la comida, mas adelante damos el chasquido y luego la comida, para después dar el chasquido cuando
este un poco distanciado. Siempre en sesiones muy muy cortas y que le dejen con ganas de mas. Esto nos va a servir para no tener que
dar tirones de correa o llamar su atención en momentos puntuales.
- Comportarnos como un árbol. Dejar que tiren hasta que ellos mismos destensen la correa y cambiar de dirección. Para no estar mucho
tiempo esperando podemos usar el chasquido o simplemente con una inclinación invitándoles a venir (como una reverencia), sin utilizar
ordenes.
Otra cosa que debemos intentar es que en esos paseos mas que con otros cachorros, interactué con adultos equilibrados que le enseñen a cómo debe comportarse con otros perros.
Este es un buen ejemplo de como importa mas la calidad que la cantidad y la ausencia de tirones de correa, además de una buena socialización:
LAS PRIMERAS NOCHES:
Debemos tener siempre presente que lo que necesita cualquier perro y sobre todo un cachorro recién llegado, es sentirse escuchado/comprendido. En este sentido, muchas veces recomiendan que ignoremos sus gemidos nocturnos. Pensamos que esto es un error que hace aumentar su nerviosismo, frustración y su sentimiento de desamparo, por lo que empezara a gemir con mas fuerza, ladrar, aullar,… Estos gemidos tienen una razón de ser: La ansiedad y miedo producto del cambio a un entorno totalmente nuevo y a la separación de lo que hasta entonces ha sido su familia; del sentirse sólo- Ignorandolos, problabemente esos lloros desaparezcan, pero habremos desaprovechado la primera oportunidad para mostrarles que somos capaces de comprenderle y de ayudarle a superar cualquier situación; en vez de convertirnos desde un principio en su referencia, en establecer un vínculo con él; en que confié en nosotros y empezar a establecer una buena comunicación; estaremos logrando todo lo contrario. Por experiencia propia, sé que un cachorro que ha dormido junto a una persona y ha sido atendido por ella las primeras noches, jamás la olvida.
Desde está perspectiva, pensamos que lo mejor es dormir junto a nuestro peludo durante las primeras noches, bien sea en una camita junta a la nuestra, en el lugar que le hayamos preparado para ello o si no lo hacemos así, deberemos atender sus gemidos nada mas producirse y no a que debido a la repetición el pase a ladrar, aullar,… y acabe con nuestra paciencia y acabemos yendo. Entonces si que puede convertirse un problema. De momento, es su única manera de comunicarse y con que note nuestra mano será suficiente para que comprenda que funciona y se vaya tranquilizando.
Algo tan aparentemente lógico como el dejarles una manta con el olor de su madre y hermanos, puede llegar a resultarles muy frustrante, ya que los huele pero sin embargo no están allí.
Pasados 2 ó 3 días el cachorro se ira acostumbrando a su nuevo entorno y buscara el lugar que mas le guste para dormir o en el que coloquemos su cama, ya sabiendo que no está sólo. Por lo que podremos empezar a ignorar esos gemidos porque ambos aprenderemos a comunicarnos de otras formas, sobre todo no verbales: Gestos, miradas,…
HACERLO FUERA:
Debemos pensar que el primer interesado en no hacer sus necesidades en casa son ellos mismos, pero hasta mas o menos los 6 meses de edad no son capaces de controlar ni su vejiga ni sus esfinteres. Por lo que no podemos exigir aquello que no son capaces por una pura cuestión fisiológica. Un cachorros con 8 semanas necesita evacuar su vejiga cada 2 horas. Como vemos un cachorro nos va a requerir mucho tiempo, y en este contexto el castigo no tiene razón de ser y sólo conseguirá, además de que no entienda nada, que se esconda o lo haga cuando no estemos presentes, dificultando y retrasando este aprendizaje.
Por regla general, lo harán al despertar de sus múltiples siestas, después de comer, beber, cualquier momento de excitación y de jugar, y esos serán los momentos que aprovechemos para sacarlo a la calle. Algunos cachorros, debido a lo que comentábamos sobre el exceso de estímulos y falta de habituación, prefieren estas primeras veces hacerlo en casa, y muchos dueños se quejan de que lo hacen justo al llegar al portal o a casa. Eso es muy fácil evitar si después de unos minutos de estar en la calle nos volvemos a dirigir hacía casa y al llegar al portal damos la vuelta. Cuando lo haga lo reforzaremos verbalmente, con caricias, juego, alguna golosina, pero sin pasarnos. Orinar o defecar es algo natural así que tampoco queremos que piense que con ello puede conseguir otras cosas, aparte del propio refuerzo de hacerlo. Por otro lado, si vemos que se encuentra a gusto, seguiremos por unos minutos el paseo para que no relacione que al hacerlo se acaba el paseo.
Pero, qué pasa si no somos capaces de actuar a tiempo y lo hace en casa? Debemos ignorararlo, incluso, si es posible, no lo limpiaremos en su presencia. Cualquier comportamiento no reforzado tiende a desaparecer y si le chillamos o castigamos, además de lo dicho anteriormente, puede pensar que haciéndolo puede llegar a llamarnos la atención, que le castigamos por el hecho de hacerlo y no por “donde” lo hace, tomarlo como un juego,…
Muchas personas no tienen la opción de dejar acompañado a su cachorro (es muy importante la planificación y durante las primeras semanas deberíamos evitar que esto ocurriese) y sus horarios laborales durante esos meses no le permiten estar con él a las horas “punta”, o por tema vacunas no pueden sacarlo a la calle. En este sentido, podemos acompañar o sustituir la calle usando unos empapadores o periódicos con unas gotitas de su orina, sabiendo además que procuraran no hacerlo cerca de donde comen, beben o duermen. Al principio, cubriremos una superficie amplia con ellos y poco a poco la iremos reduciendo y acercándola a la puerta de la calle, jardín o terraza.
APRENDER A ESTAR SOLOS:
Este aprendizaje lo comienza la madre, antes que nosotros, por lo que sólo debemos seguirlo, teniendo en cuenta de que se trata de un cachorro y es normal que no deba permanecer por largos períodos de tiempo. Una vez mas vemos la importancia de planificar muy bien la llegada del nuevo miembro de la familia. Lo iremos practicando sin salir de casa dejándole en una habitación y muy poco a poco aumentando los tiempos, intentando siempre no excedernos en ellos. Mas tarde haremos lo mismo con la puerta de la calle, luego aumentaremos un poco mas el tiempo yendo a la tienda de la esquina,… Pero siempre poco a poco y sin hacer grandes aspavientos, ni actuando con rapidez.
En caso de necesidad de ausentarnos mucho tiempo, podemos dejarles con algún juguete cerca de la puerta, los “tipo Kong”, son muy útiles ya que además de entretenerles sirven para que tengan una dentadura “blanda”, aprendan la fuerza de su mordida. Y no dejaremos nada a su alcance que pueda ser un peligro o no queramos que destruyan. Podemos esconder trozos de comida para que la busquen,… Siempre sabiendo que no podremos enfadarnos mas que con nosotros mismos si ha ocurrido algún percance.
Esto último sirve para toda la vida de nuestro perro. Aunque, al igual que hay cachorros que nacen con malformaciones, cabe esperar que también a nivel mental se den, en general, cualquier mal comportamiento es siempre debido a un error nuestro, presente o pasado, sobre todo en esta etapa de su desarrollo. Por suerte ellos son de otra pasta, son muy moldeables y siempre están dispuestos a olvidarlos, pero no les exijamos siempre tanto. Una de las cosas que mas estrecha la relación con ellos son los momentos de tranquilidad, el mero hecho de estar juntos sin hacer nada. Disfrutemos de lo que son, perros, y no intentemos cambiarlos.
LA LLAMADA:
La llamada, así como su nombre, siempre lo debemos asociar a algo positivo e intentar no estar empleándola continuamente. Además, en el caso de los shibas, nos vemos muy influenciados por lo que leemos sobre su dificultad en acudir a la llamada o en ir sin la correa, y solemos darnos por vencidos ante alguna de sus escapadas o actuamos con miedo o sin demasiada confianza, transmitiéndoselo o ejerciendo un continuo control por el que invertimos los papeles, siendo nosotros quienes estemos pendientes de ellos y les llamemos a la mínima señal de que podemos perder el “control” reforzando sin querer que no necesiten estar pendientes de nosotros. Al final, seguramente aún estamos cambiando el “chip” de “adiestrar”, simplificando, que nos obedezcan a determinadas ordenes, al de “educar” en que el perro aprende a decidir sin necesidad de ordenes aquello que es lo mas apropiado en cada momento. Debiendo ser el hecho de comportarse como perros: Oler, correr, investigar, jugar, conocer otros perros, dormir, descansar… la mayoría de esos momentos. En nuestras manos está el darles esas “herramientas” para que aprendan a comportarse correctamente reforzando aquello que nos gusta, en este caso la llamada.
Aunque hay diferentes modos de enseñarla, como con cualquier cosa que queramos enseñar, pienso que la mejor es que empecemos sin darle ninguna orden, con ello provocamos que aprenda que el estar atentos a nosotros, seguirnos, es siempre positivo. Para ello, podemos dejar en varios lugares de casa algún recipiente con trocitos de algo que le guste (es mejor ir cambiando de lugares, para que no lo hagan en plan “automático” cada vez que nos ven por esa zona), y le premiaremos por acercarse a nosotros sin mas, si hay alguna otra cosa que le guste, por ejemplo, un juguete, lo podemos sustituir por la comida. Mas adelante podemos ir metiendo el “muy bien”, que a partir de ahora lo podemos utilizar como una señal de que va por buen camino y además ayudara, de una manera indirecta en un futuro, a que aprenda a autocontrolarse a “esperar” el premio y así no tendremos que andar tan rápidos en la respuesta. Por ejemplo, se acerca le decimos “muy bien” y le premiamos. En la calle haríamos lo mismo, teniendo cuidado en no enseñar primero el premio (podríamos emplear un “guiado”; enseñarle/guiarle con el chuche hacía nosotros, también serviría para el •sienta” o “tumba”,…, y también lo haría. Pero de esta forma queda desvinculado a nosotros y mas que premiar, lo chantajeamos- aparte de que no hacemos nada para que piense) ni llevarlo en bolsas que hagan ruido, para que no lo asocien y vayan detrás de todas las bolsas que hagan ese ruido o estén mas pendientes del ruido que de nosotros.
En la calle, además de practicarlo tal y como hemos comentado empleando una correa larga (2 ó 3m), procuraremos encontrar un lugar seguro donde podamos dejar a nuestro perro suelto y lo recompensaremos cada vez que se acerque a nosotros.
Al de un tiempo, y en un lugar tranquilo como en casa, cuando veamos la intención de venir introduciremos la orden que vayamos a emplear, sin repetirla, una vez (si alguna vez mas adelante, si necesitamos que venga mas rápido podemos ayudarlo con alguna otra palabra de ánimo, pero no esta). Podemos aprovechar otros momentos como la comida, el rato que jugamos con su juguete favorito (que lo podemos tener guardado para jugar con él un rato al día), cuando le vamos a sacar,… para emplearla. Por otro lado existen una serie de juegos que también van a hacer que interiorice mucho mejor este aprendizaje (siempre tendremos en cuenta que al igual que nosotros la mejor manera de aprender es mediante el juego y la vida diaria, mas que en sesiones de entrenamiento propiamente dichas) http://www.shibaspain.com/el-caracter-del-shiba/mejorar-la-llamada . En la calle, también empezaremos en un lugar y a una hora sin demasiadas distracciones, para ir gradualmente introduciendo mas estímulos (personas, ruidos, olores, otros perros,…).
En todo este proceso tendremos siempre presente que debemos evitar el error; estar siempre seguros de que va a acudir a nuestra llamada. Nunca, nunca regañarle o castigarle por tardar en venir (en este caso la felicitación será sólo verbal y no habrá premio) y saber que hay estímulos, sobre todo olfativos, que van a hacer que se bloque su sentido del oído por lo que nos va a parecer que nos desobedece cuando realmente tan siquiera nos han oído. Y, por otro lado, aunque hemos dicho que no debemos estar continuamente llamándolo, evitaremos así mismo llamarle solamente cuando vamos a atarle para volver a casa, para que como decíamos no lo asocie a algo negativo para él como el fin del paseo. Es importante que también "entrenemos" ese momento, atándole y soltándole de vez en cuando durante el paseo, para luego ir metiendo alguna palabra "libre", "a jugar" o la que mas nos guste, que le indique que a partir de ese momento es "libre para hacer lo que quiera".
QUE NO HACER EN SU EDUCACION
En este sentido, y parafraseando el libro de Carlos Alfonso López García: "Adiestramiento canino cognitivo-emocional" no deberíamos:
- Castigarle con el collar o correa.
- Castigarle por no aprender acciones concretas (sentarse, tumbarse, soltar algo de la boca, no acudir a la llamada,...)
- Castigarles progresivamente (lo que hace mucha gente por ejemplo cuando le está mordiendo el pantalón, de darle empunjocitos cada vez mas fuertes)-
- Ser inconsistentes en las normas (ahora si, luego no,...)
- Causarle dolor físico.
- Causarle un shock emocional (golpearle con periódicos, exageración de gritos,...)
- Darle mucha importancia a lo que consideramos un mal comportamiento. Ni mostrar una actitud de enfado tras el mismo.
- Castigarle por hechos pasados.
- Aplicarle castigos incomprensibles (por romper el sofá, por tirar un vaso,...). Realmente el único castigo, que es simplemente apartarles de la mesa sin decir nada ni prestarles atención, es por coger comida de la mesa y si nosotros estamos presentes en ese momento. Si nos hemos ido a la cocina dejando ese bocadillo de chorizo frito sobre la mesa del salón, no podremos recriminarle nada.
- Castigarle para que aprendan a hacer sus necesidades.
Última edición por Iñigo el Jue Abr 11, 2013 10:48 pm, editado 9 veces (Razón : que no hacer en su educación)
Iñigo- Moderador
- Cantidad de envíos : 712
Fecha de inscripción : 16/03/2010
Tu edad : 53
Localización : Getxo, Bizkaia
Re: La llegada de un cachorro a casa
tendriamos q ponerlo en el cabecero de la cama para recordarlo siempre jejeje mcuhcisisimas gracias por el post da gusto leerlo un saludo desde asturias
pin-chi- Cantidad de envíos : 197
Fecha de inscripción : 26/08/2010
Localización : asturias
Re: La llegada de un cachorro a casa
Simplemente impresionante Íñigo, muchísimas gracias por ayudar como ayudas, de veras.
De todo me quedo con este párrafo incluido en la sección de los paseos, el cual creo que es apropiado para todo en la educación de nuestros pequeños:
"...debemos pensar en la calidad del mismo. El paseo debe tener como objetivo el satisfacer las necesidades de nuestros peludos y no las nuestras"
Gracias de nuevo Íñigo
De todo me quedo con este párrafo incluido en la sección de los paseos, el cual creo que es apropiado para todo en la educación de nuestros pequeños:
"...debemos pensar en la calidad del mismo. El paseo debe tener como objetivo el satisfacer las necesidades de nuestros peludos y no las nuestras"
Gracias de nuevo Íñigo
Invitado- Invitado
Re: La llegada de un cachorro a casa
En el cabecero de la cama no sé, pero en el de esta sección descontado, queda fijado el tema para mejor ayuda a futuros nuevos propietariospin-chi escribió:tendriamos q ponerlo en el cabecero de la cama para recordarlo siempre jejeje mcuhcisisimas gracias por el post da gusto leerlo un saludo desde asturias
Gracias, Iñigo, creo que es un amplio resumen que cubre aquellas dudas que nos surgen a muchos con la llegada de un cachorro a nuestro hogar, gran trabajo y ayuda
Re: La llegada de un cachorro a casa
Muy mal. Fatal. Dónde estaba esto hace 3 años? Jejejeje
Muy bueno el post Íñigo. Casi me dan ganas de tener otro cachorro.... Carlos haz algooooo!!! Socorroooooo!!!
Muy bueno el post Íñigo. Casi me dan ganas de tener otro cachorro.... Carlos haz algooooo!!! Socorroooooo!!!
Elvis- Moderador
- Cantidad de envíos : 2416
Fecha de inscripción : 17/06/2009
Localización : Madrid
Re: La llegada de un cachorro a casa
Z ataca que si no tenías bastante con k esta Ana quiere completar el abecedario
Iñigo- Moderador
- Cantidad de envíos : 712
Fecha de inscripción : 16/03/2010
Tu edad : 53
Localización : Getxo, Bizkaia
Re: La llegada de un cachorro a casa
Jijijiji Anastasiooooo, sientate, Anastasiooo veeeennn!!!!
Elvis- Moderador
- Cantidad de envíos : 2416
Fecha de inscripción : 17/06/2009
Localización : Madrid
Re: La llegada de un cachorro a casa
Un vídeo que explica como empezar:
Iñigo- Moderador
- Cantidad de envíos : 712
Fecha de inscripción : 16/03/2010
Tu edad : 53
Localización : Getxo, Bizkaia
Re: La llegada de un cachorro a casa
Un libro que me parece altamente recomendable: El cachorro llega a casa , de Linn Palm y prólogo de Turid Ruugas
http://www.dogalia.com/es/tienda/el-cachorro-llega-a-casa-linn-palm-prologo-turid-rugaas/
"Una vez tomada la decisión de traer un perro a tu vida, son muchas las cosas que necesitarás aprender si quieres disfrutar de una convivencia familiar armoniosa. En esta obra encontrarás toda la información que necesitas, desde los diferentes periodos de miedo del cachorro hasta cómo cortarle las uñas, pasando por temas tan importantes como el estrés y el entrenamiento ambiental.
Gracias a este libro podrás planificar con éxito todas las medidas necesarias para ayudar al cachorro en su traslado del domicilio del criador a su nuevo y definitivo hogar. Sin embargo, la mayor parte de la información resultará de gran utilidad a cualquier persona que tenga perros a su cargo, ya que es aplicable con independencia de la edad de los mismos.
Se trata de un libro escrito de una forma llana y accesible, por lo que su contenido resulta comprensible por cualquier persona con independencia de su experiencia previa"
http://www.dogalia.com/es/tienda/el-cachorro-llega-a-casa-linn-palm-prologo-turid-rugaas/
"Una vez tomada la decisión de traer un perro a tu vida, son muchas las cosas que necesitarás aprender si quieres disfrutar de una convivencia familiar armoniosa. En esta obra encontrarás toda la información que necesitas, desde los diferentes periodos de miedo del cachorro hasta cómo cortarle las uñas, pasando por temas tan importantes como el estrés y el entrenamiento ambiental.
Gracias a este libro podrás planificar con éxito todas las medidas necesarias para ayudar al cachorro en su traslado del domicilio del criador a su nuevo y definitivo hogar. Sin embargo, la mayor parte de la información resultará de gran utilidad a cualquier persona que tenga perros a su cargo, ya que es aplicable con independencia de la edad de los mismos.
Se trata de un libro escrito de una forma llana y accesible, por lo que su contenido resulta comprensible por cualquier persona con independencia de su experiencia previa"
Iñigo- Moderador
- Cantidad de envíos : 712
Fecha de inscripción : 16/03/2010
Tu edad : 53
Localización : Getxo, Bizkaia
Re: La llegada de un cachorro a casa
Fantástico post para tener en cuenta a diario. Que pena que a veces se olviden estas cosas...
Muchas gracias por esta gran aportación e información.
Muchas gracias por esta gran aportación e información.
Maybe- Cantidad de envíos : 18
Fecha de inscripción : 05/11/2013
Re: La llegada de un cachorro a casa
Gracias, muy instructivo. Para los primerizo toda ayuda es poca.
Belegurth- Cantidad de envíos : 4
Fecha de inscripción : 07/12/2013
Tu edad : 40
Localización : Tarifa
Re: La llegada de un cachorro a casa
Una buena manera de empezar, tengo que leerlo varias veces para aprenderlo bien. Gracias
peon- Cantidad de envíos : 8
Fecha de inscripción : 08/11/2014
Re: La llegada de un cachorro a casa
grandioso, nuestro pequeño ya tiene un mes y aunque se ha vuelto terrible ya a aprendido cosas.
gracias
___________________________________________
la salud primero, que es queratocono
gracias
___________________________________________
la salud primero, que es queratocono
Andy Hansen- Cantidad de envíos : 35
Fecha de inscripción : 27/03/2016
Re: La llegada de un cachorro a casa
Hola...quiero cojer una hembra shiba de 4 meses..actualmente tengo uun belga malinois de 4 años muy bueno, siempre en casa con nosotros..quisiera que me recomendarais si se pueden llevar bien..mi perro actualmente cn todos los perros se lleva fenomenal...nose el caracter de shiba y si es familiar o no..saludos
Eva Maria Bascon Lopez- Cantidad de envíos : 1
Fecha de inscripción : 02/03/2018
Re: La llegada de un cachorro a casa
Muy pronto espero tener mi popio cachorro de Shiba, toda esta información es super útil, muchísimas gracias!!
Shira1106- Cantidad de envíos : 5
Fecha de inscripción : 23/02/2018
Temas similares
» llegada de Danna a casa
» la llegada del cachorro
» preparativos para la llegada del cachorro
» Preparando la LLEGADA del CACHORRO! Dudas y ayuda!!
» la llegada del cachorro
» preparativos para la llegada del cachorro
» Preparando la LLEGADA del CACHORRO! Dudas y ayuda!!
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.