A juicio por el pipí de su perro
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A juicio por el pipí de su perro
- El fiscal solicita una pena de cuatro años de cárcel por el delito de lesiones y una indemnización de 100.000 euros
- Acusado por dar un puñetazo a un hombre sobre el que se orinó su mascota
No pudo tener peor suerte aquel día: primero un perro le orinó encima y después, por protestar, el dueño del animal le pegó supuestamente un puñetazo de tal calibre que le partió la mandíbula, le sacó varios dientes y lo dejó inconsciente en el suelo.
Tan desagradable suceso tuvo lugar a mediados de noviembre de 2008 en San Fernando, pero llega ahora al tribunal de la Audiencia Provincial de Cádiz, que juzgará la semana que viene al propietario del animal por un presunto delito de lesiones. El caso no es baladí, pues el fiscal pide una pena de cuatro años de cárcel, ya que la víctima de la agresión sufrió secuelas físicas del golpe.
Los hechos ocurrieron un plácido domingo de noviembre, en el conocido parque del Cementerio de los Ingleses de San Fernando, donde la supuesta víctima de la paliza descansaba recostado en un jardín. No se percató de que un perro se acercaba por detrás, hasta que éste se orinó en su espalda. De manera casi instintiva y con un lógico enfado, el hombre se dio la vuelta y empujó al perro para que se apartara.
Una reacción inesperada
Al parecer, el animal no reaccionó ni se defendió, pero sí lo hizo uno de sus dueños, que «increpó» y recriminó al hombre por «pegar» a su mascota, según relata el fiscal en su escrito de acusación.
Sin embargo, esta persona -cuya identidad no ha trascendido- no fue quien tomó las represalias de forma violenta. El acusado es Claudio T. B., que supuestamente acompañaba al propietario del perro, aunque el fiscal sólo dice de él que «apareció» de repente en la escena, propinando «un fuerte golpe en la cara» a la víctima, dejándola tendida en el suelo «semiinconsciente».
Según la denuncia, el supuesto agresor dio un solo golpe, pero las lesiones que ocasionó fueron tremendas, ya que quien lo recibió acabó con la mandíbula rota y varios dientes menos. El fiscal describe la heridas en su escrito como una «fractura de suelo y pared medial de órbita izquierda lateral» del maxilar, que precisó incluso de cirugía y la colocación de tornillos o placas. El agredido se vio obligado a permanecer en un hospital casi dos semanas, y la curación de las lesiones se prolongó 114 días. Aparte, al agredido se le inflamó un ojo por el puñetazo, perdió varios dientes (que no ha recuperado) y cuenta con algunas cicatrices y secuelas físicas en la cara como consecuencias de la operación maxilofacial.
Pide unos pantalones nuevos
El juicio tendrá lugar el próximo martes 2 de marzo en la sección tercera de la Audiencia Provincial. Aparte de la pena de cuatro años de prisión, el Ministerio Fiscal pedirá al tribunal que imponga al procesado una indemnización de 100.000 euros, que sirva a la víctima de bálsamo por los daños físicos y los morales, pero también por los días que pasó sin trabajar.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20100226/ciudadanos/juicio-pipi-perro-20100226.html
Resulta curioso que el fiscal solicite igualmente que el acusado pague al hombre 60 euros más para que se compre unos pantalones nuevos, ya que los que llevaba ese día acabaron rotos en la supuesta refriega.
- Acusado por dar un puñetazo a un hombre sobre el que se orinó su mascota
No pudo tener peor suerte aquel día: primero un perro le orinó encima y después, por protestar, el dueño del animal le pegó supuestamente un puñetazo de tal calibre que le partió la mandíbula, le sacó varios dientes y lo dejó inconsciente en el suelo.
Tan desagradable suceso tuvo lugar a mediados de noviembre de 2008 en San Fernando, pero llega ahora al tribunal de la Audiencia Provincial de Cádiz, que juzgará la semana que viene al propietario del animal por un presunto delito de lesiones. El caso no es baladí, pues el fiscal pide una pena de cuatro años de cárcel, ya que la víctima de la agresión sufrió secuelas físicas del golpe.
Los hechos ocurrieron un plácido domingo de noviembre, en el conocido parque del Cementerio de los Ingleses de San Fernando, donde la supuesta víctima de la paliza descansaba recostado en un jardín. No se percató de que un perro se acercaba por detrás, hasta que éste se orinó en su espalda. De manera casi instintiva y con un lógico enfado, el hombre se dio la vuelta y empujó al perro para que se apartara.
Una reacción inesperada
Al parecer, el animal no reaccionó ni se defendió, pero sí lo hizo uno de sus dueños, que «increpó» y recriminó al hombre por «pegar» a su mascota, según relata el fiscal en su escrito de acusación.
Sin embargo, esta persona -cuya identidad no ha trascendido- no fue quien tomó las represalias de forma violenta. El acusado es Claudio T. B., que supuestamente acompañaba al propietario del perro, aunque el fiscal sólo dice de él que «apareció» de repente en la escena, propinando «un fuerte golpe en la cara» a la víctima, dejándola tendida en el suelo «semiinconsciente».
Según la denuncia, el supuesto agresor dio un solo golpe, pero las lesiones que ocasionó fueron tremendas, ya que quien lo recibió acabó con la mandíbula rota y varios dientes menos. El fiscal describe la heridas en su escrito como una «fractura de suelo y pared medial de órbita izquierda lateral» del maxilar, que precisó incluso de cirugía y la colocación de tornillos o placas. El agredido se vio obligado a permanecer en un hospital casi dos semanas, y la curación de las lesiones se prolongó 114 días. Aparte, al agredido se le inflamó un ojo por el puñetazo, perdió varios dientes (que no ha recuperado) y cuenta con algunas cicatrices y secuelas físicas en la cara como consecuencias de la operación maxilofacial.
Pide unos pantalones nuevos
El juicio tendrá lugar el próximo martes 2 de marzo en la sección tercera de la Audiencia Provincial. Aparte de la pena de cuatro años de prisión, el Ministerio Fiscal pedirá al tribunal que imponga al procesado una indemnización de 100.000 euros, que sirva a la víctima de bálsamo por los daños físicos y los morales, pero también por los días que pasó sin trabajar.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20100226/ciudadanos/juicio-pipi-perro-20100226.html
Resulta curioso que el fiscal solicite igualmente que el acusado pague al hombre 60 euros más para que se compre unos pantalones nuevos, ya que los que llevaba ese día acabaron rotos en la supuesta refriega.
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