Crece la moda de llevar el perro a un psicólogo (Argentina)
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Crece la moda de llevar el perro a un psicólogo (Argentina)
Destroza la casa cuando los dueños no están, se come las pantuflas, ladra sin descanso si no le abren la puerta, tiene pánico a los petardos, muerde a los chicos con los que antes jugaba. ¿Su perro necesita hacer terapia? Los “psicólogos de mascotas” dejaron de ser una excentricidad.
Es que, como perros y gatos también sufren de depresión, estrés, ansiedad y fobias, hay veterinarios y psicólogos especialistas en comportamiento animal que analizan al “paciente”, a sus dueños y a sus hábitos cotidianos para entender los porqués detrás de esas conductas y modificarlas.
Mientras cursaba el 4° año de Ciencias Económicas, Gustavo Bianco adiestraba perros. Pero un buen día pensó que las técnicas eran poca cosa y que al oficio le faltaba algo. Cerró los libros de Economía, fue a la UBA y se anotó en Psicología. De ahí, sólo le faltaba un último envión: se especializó en terapia cognitivo conductual, la que aplica tanto a humanos como a perros. Hoy es psicólogo de perros a domicilio y de humanos en su consultorio.
¿Cómo darnos cuenta de que nuestro perro necesita de sus servicios? “La consulta más común es por hiperactividad: la familia se compra un perro para que esté echado en el sillón, pero el animal no se queda quieto. La mayoría de los problemas de conducta tiene un componente de aprendizaje de los dueños y del ambiente. Es común que el perro vea que lo miran y le hablan, sólo cuando salta o ladra, es decir, que entienda que si se porta bien lo ignoran y si se porta mal capta la atención de todos”, explica.
También sirve la terapia cuando hay signos de estrés: “Si dejó de comer, si aumentó o disminuyó su actividad, si bosteza, si tiene conductas de automutilación (como morderse la cola), si ladra excesivamente puede estar estresado”.
Un caso típico: la familia se va de vacaciones y lo deja en un departamento para que alguien lo cuide. Se lo saca de un ambiente en donde podía correr y sociabilizar y se lo lleva a otro espacio reducido. “Las mascotas también se deprimen, aunque indirectamente. Si el dueño está estresado y por eso hay menos salidas, menos caricias, menos contacto visual, recibe menos de lo que solía recibir y eso puede causarle depresión”.
La sesión cuesta unos $ 100 y se pueden necesitar varias. Ejemplo: lograr que un cachorro hiperactivo se calme puede demandar una sesión y que un perro deje de tener miedo a los petardos, unas tres.
Fernando Catrina es titular de la cátedra de Etología -estudia el comportamientos e los animales- en la Universidad Católica de Córdoba y jefe del servicio de etología del Hospital Clínico Veterinario. Lo suyo es la “zoopsiquiatría” de perros y gatos, es decir, que a sus “pacientes” puede recetarles psicofármacos.
Cada sesión a domicilio puede durar hasta dos horas. “Evalúo cuándo come, dónde duerme, qué hace si está encerrado y hago un pre diagnóstico. Si me cuentan que el perro duerme en su cama o come con ellos en la mesa ya tengo un indicio de un trastorno jerárquico. Por eso, para que el animal cambie debe cambiar el entorno. Hay quienes lo dejan dormir en su cama y eso es una prerrogativa jerárquica: duerme en el mismo lugar que el líder de la familia. Cuando se le da un lugar de líder, el perro no tiene un líder a quién obedecer”.
Es que, como perros y gatos también sufren de depresión, estrés, ansiedad y fobias, hay veterinarios y psicólogos especialistas en comportamiento animal que analizan al “paciente”, a sus dueños y a sus hábitos cotidianos para entender los porqués detrás de esas conductas y modificarlas.
Mientras cursaba el 4° año de Ciencias Económicas, Gustavo Bianco adiestraba perros. Pero un buen día pensó que las técnicas eran poca cosa y que al oficio le faltaba algo. Cerró los libros de Economía, fue a la UBA y se anotó en Psicología. De ahí, sólo le faltaba un último envión: se especializó en terapia cognitivo conductual, la que aplica tanto a humanos como a perros. Hoy es psicólogo de perros a domicilio y de humanos en su consultorio.
¿Cómo darnos cuenta de que nuestro perro necesita de sus servicios? “La consulta más común es por hiperactividad: la familia se compra un perro para que esté echado en el sillón, pero el animal no se queda quieto. La mayoría de los problemas de conducta tiene un componente de aprendizaje de los dueños y del ambiente. Es común que el perro vea que lo miran y le hablan, sólo cuando salta o ladra, es decir, que entienda que si se porta bien lo ignoran y si se porta mal capta la atención de todos”, explica.
También sirve la terapia cuando hay signos de estrés: “Si dejó de comer, si aumentó o disminuyó su actividad, si bosteza, si tiene conductas de automutilación (como morderse la cola), si ladra excesivamente puede estar estresado”.
Un caso típico: la familia se va de vacaciones y lo deja en un departamento para que alguien lo cuide. Se lo saca de un ambiente en donde podía correr y sociabilizar y se lo lleva a otro espacio reducido. “Las mascotas también se deprimen, aunque indirectamente. Si el dueño está estresado y por eso hay menos salidas, menos caricias, menos contacto visual, recibe menos de lo que solía recibir y eso puede causarle depresión”.
La sesión cuesta unos $ 100 y se pueden necesitar varias. Ejemplo: lograr que un cachorro hiperactivo se calme puede demandar una sesión y que un perro deje de tener miedo a los petardos, unas tres.
Fernando Catrina es titular de la cátedra de Etología -estudia el comportamientos e los animales- en la Universidad Católica de Córdoba y jefe del servicio de etología del Hospital Clínico Veterinario. Lo suyo es la “zoopsiquiatría” de perros y gatos, es decir, que a sus “pacientes” puede recetarles psicofármacos.
Cada sesión a domicilio puede durar hasta dos horas. “Evalúo cuándo come, dónde duerme, qué hace si está encerrado y hago un pre diagnóstico. Si me cuentan que el perro duerme en su cama o come con ellos en la mesa ya tengo un indicio de un trastorno jerárquico. Por eso, para que el animal cambie debe cambiar el entorno. Hay quienes lo dejan dormir en su cama y eso es una prerrogativa jerárquica: duerme en el mismo lugar que el líder de la familia. Cuando se le da un lugar de líder, el perro no tiene un líder a quién obedecer”.
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/11/3/sociedad-454899.asp
Re: Crece la moda de llevar el perro a un psicólogo (Argentina)
Shibabcn escribió:Cada sesión a domicilio puede durar hasta dos horas. “Evalúo cuándo come, dónde duerme, qué hace si está encerrado y hago un pre diagnóstico. Si me cuentan que el perro duerme en su cama o come con ellos en la mesa ya tengo un indicio de un trastorno jerárquico. Por eso, para que el animal cambie debe cambiar el entorno. Hay quienes lo dejan dormir en su cama y eso es una prerrogativa jerárquica: duerme en el mismo lugar que el líder de la familia. Cuando se le da un lugar de líder, el perro no tiene un líder a quién obedecer”.
....Y si resulta que el perro sabe que es el lider? Vamos, que se lo cree mas bien y si no que nos lo pregunten a quienes tenemos cabezones, este , quise decir , lindos shiba inu
Madre mia, dos horas para saber lo que en 10 minutos es evidente. Suerte que tengo amigos psicologos y no dire nada para no herir su sensible sensibilidad
HOSHI- Cantidad de envíos : 1529
Fecha de inscripción : 23/04/2009
Re: Crece la moda de llevar el perro a un psicólogo (Argentina)
al estilo cesar millan no? aunque siempre es el humano el que tiene que empezar a cambiar para que cambie su mascota
julio_15- Cantidad de envíos : 129
Fecha de inscripción : 17/07/2009
Tu edad : 31
Localización : Los Corrales (Sevilla)
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