La estatua en homenaje al perro «Ney» toma forma

Un grupo de vecinos de la plaza de Lugo ha solicitado al Ayuntamiento un espacio en la calle para levantar una estatua en honor a Ney. Es el perro de los propietarios de la floristería Armonía, un golden retriever muy popular en la zona, que se ha ganado el corazón de los residentes. Teniendo en cuenta su popularidad y su avanzada edad (en verano cumple 10 años), quieren inmortalizarlo para siempre.



Para ello ya tienen un plan trazado. Tal y como explica Marisol Paz, dueña del perro, la primera fase pasaría porque el Ayuntamiento autorizase la estatua. Logrado esto, se pasaría a recaudar fondos para ella. El proyecto que maneja el grupo promotor es una escultura a tamaño natural de unos 60 o 70 centímetros. La haría el escultor Fernando Groeiro Castro, el artista responsable, entre otras, del busto de Sir John Moore de los jardines de San Carlos o el cristo del ábside de Santa Gema.

La obra necesita un estudio fotográfico previo para captar las expresiones que más identifiquen al perro y admite dos versiones con diferentes precios. La modalidad más barata se elaboraría en resina de poliéster y costaría 6.500 euros más IVA. La segunda opción, hecha ya en bronce, costaría 12.000 euros más IVA, 2.000 de los cuales serían para gastos de transporte e instalación.

Entre las notas del proyecto se indica que uno de los fines del monumento consiste en mostrar su bondad. Esta es una de las características más apreciadas entre las decenas de personas que acuden cada día a visitar a Ney. Entre sus anécdotas más tiernas está la de un vecino enfermo de alzhéimer que la familia lo llevaba cada día a acariciar al perro, siendo este el único momento del día en que sonreía. La popularidad de Ney ha llegado a Facebook, donde tiene a más de 400 seguidores.

El «Hachiko» coruñés

De llevarse a cabo el proyecto, A Coruña tendría una estatura similar a la que en Tokio honra a Hachiko. Se trata del perro que durante años acudió al punto de encuentro con su dueño después de que este hubiera fallecido. Erigida en 1934 se fundió en la II Guerra Mundial para la fabricación de bombas, aunque luego, en 1947, se volvió a levantar. Ubicada en el barrio de Shibuya, hoy en día es el punto de encuentro más famoso de la capital nipona.

http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2011/02/25/0003_201102H25C69911.htm